Es importante tener en cuenta ciertas consideraciones al momento de realizar una buena infusión de hierbas frescas, ya que se requiere de cierto conocimiento para aprovechar las bondades de ciertas hierbas medicinales y que el efecto de cada una sea en beneficio y no en perjuicio de quien lo consuma.

En primer lugar, una buena infusión depende de la forma de preparación, es recomendable hervir el agua antes de poner la hierba y cuando esté en su punto incorporar cualquier aromática por cinco a diez minutos para poder servirlo. De esta forma podremos aprovechas todas las bondades de la planta y que el beneficio sea para nuestro sistema.

No es recomendable utilizar por varias veces la misma infusión, ya que libera toxinas que pueden perjudicar nuestra salud, por eso es recomendable su consumo una sola vez por cada infusión.

Todas las plantas medicinales tienen un determinado efecto o es específico para un malestar, por eso es recomendable su consumo, su uso, pero al igual que con los medicamentos, el abuso es perjudicial.

El consumo diario en bajas cantidades ayuda a mejorar ciertos problemas de salud como: mejora el problema digestivo, desinflama, es relajante, incrementa el apetito, mejora los niveles de estrés, alivia dolencias, además sirve como diuréticos naturales.